Entrevista Embajadora S.E. Diana Venegas

Sin lugar a dudas, ha sido una experiencia sumamente enriquecedora.

Cada destino ha representado un desafío diferente, pero también un proceso de aprendizaje distinto.

Australia, es un país único en términos culturales, históricos y de biodiversidad. El pueblo australiano es muy auténtico, cálido y humano; me sentí muy acogida desde el primer momento que llegué y nuestra comunidad salvadoreña en Australia me recibió con los brazos abiertos, pues tuve la noble tarea y compromiso, de inaugurar la primera Embajada de El Salvador en ese país. Aún mantengo aún vínculos con los amigos y colegas que encontré en tierras australianas.

En el caso de Brasil, puedo decir exactamente lo mismo, país de riqueza cultural, histórica y natural. Un pueblo alegre, lleno de fuerza y de historias de lucha. En la nación suramericana, definitivamente, mi mayor contacto fue con el pueblo brasileño, con los colegas de las diferentes instituciones brasileñas, con las cuáles impulsamos dinámicas e iniciativas de cooperación y de fortalecimiento comercial. También trabajé de cerca con los sectores culturales, particularmente los vinculados a la literatura y música.

El diálogo y la cercanía con nuestros compatriotas también me llenaban de fuerza, ya que desarrollamos una labor maravillosa de diálogo con nuestra diáspora en Brasil. Y como en el caso de Australia, aún mantengo un estrecho vínculo con los amigos y colegas que la tierra brasileña me dejó.

En el caso de Panamá, sin duda, mi presencia estuvo marcada por el inicio de la pandemia del COVID-19. Tenía tan solo 6 meses de haber llegado cuando inició el confinamiento y, con ello, también se limitó la posibilidad de acercamiento con los colegas del Gobierno panameño y los colegas diplomáticos. No obstante, se produjo un poderoso acercamiento con nuestros compatriotas en Panamá, particularmente, con aquellos que se vieron seriamente impactados por los efectos de la emergencia.

Ahora, en un contexto en el cual los indicadores sanitarios comienzan a estar más controlados, también hemos reactivado nuestra agenda y nuestra aproximación a los diferentes sectores gubernamentales, asociaciones, diplomáticos, entre otros, con los cuales desarrollamos nuestro trabajo; y, sin duda, hemos profundizado en la belleza del alma de los panameños, en la fuerza de su historia y en su patrimonio natural y turístico tan único.