El traje típico nacional por excelencia
Un emblema panameño que conquista escenarios internacionales; gracias a la laboriosa tarea de cientos de artesanos de varias generaciones que han transmitido el saber popular de su elaboración de una generación a otra, manteniendo la autenticidad de las técnicas de confección que le dan valor a está joya.
La pollera panameña evidencia la diversidad cultural; una indumentaria artesanal compuesta por faldón, camisa con arandelas y peticote; piezas adornadas con encajes valencianos, los cuales reflejan; entre otros elementos la influencia que trajo consigo el colonialismo español.
El vestuario es aderezado por los temblequess cuyos diseños muestran la biodiversidad del trópico panameño; y el joyero en el cual se aprecian piezas del catolicismo, también producto de la colonización.
Su confección hace 20 años parecía una actividad limitada con posibilidad al olvido, pero está tomó auge con iniciativas como el Desfile de las Mil Polleras de Las Tablas, que abrió un abanico de oportunidades de comercialización y reactivación económica, en especial para la provincia de Los Santos, dónde se concentran la mayor parte de quienes se dedican a las labores vinculadas a la confección de tan valiosa indumentaria.
El siglo XXI trajo consigo el redescubrimiento de la pollera, su belleza y el potencial que representa a nivel turístico para posicionar a Panamá como destino sostenible de clase mundial.
En este número Momentos Magazine desea festejar el Festival Nacional de la Pollera, enaltecer a las artesanas y a las damas que con garbo y alegría lucen el traje típico nacional por excelencia, la pollera.
Fotos: Elena Llorach y Sara Victoria Carles Llorach
Fotografía: Ariel Góme